Juego responsable

Si tienes hijos pequeños o adolescentes que viven en tu casa, presta especial cuidado a asegurar tu computadora y tus dispositivos móviles.

• En las computadoras con sistema operativo Windows, puedes configurar una contraseña para proteger el inicio de sesión; en el caso de los dispositivos móviles, puedes configurarlos con un código de acceso que sea imprescindible para poder desbloquearlos. Por norma general, se trata de una práctica recomendada, pero tiene todavía mayor importancia si convives con niños o adolescentes. Además, debes mantener en secreto tu nombre de usuario y contraseña. Puedes configurar el software para que no recuerde tu contraseña al cerrar la sesión. Usa esta opción, sobre todo si crees que alguien podría intentar entrar en tu cuenta de Stars.
• Si hay niños o adolescentes en casa, usa algún software de protección que te permita bloquear ciertas páginas, impedir el envío de archivos y mantener un control exacto del uso que tus hijos hacen de Internet. Aquí tienes una lista con algunos de estos programas:
  • SafeKids
  • NetNanny
• Si crees que hay algún menor que utiliza nuestra plataforma, háznoslo saber. Solo visita nuestro Centro de ayuda y actuaremos en consecuencia. Primero investigaremos, y si se confirma la minoría de edad de dicho jugador, congelaremos su cuenta y solicitaremos su identificación. Nos tomamos estas denuncias muy seriamente.
• Sé un padre responsable. Al fin y al cabo, lo más eficiente es tener los ojos y los oídos bien abiertos. Si oyes hablar a tu hijo acerca de cuentas de juego online, depósitos y retiros de fondos, empieza a hacer preguntas. Si descubres el software en la computadora de tu hijo, desinstálalo y continúa haciendo preguntas. Un padre responsable es el primer paso para evitar que los menores participen en el juego. Puedes encontrar asesoramiento sobre cómo hablar con una persona joven acerca de las apuestas aquí.

Si deseas bloquearte de un juego en particular, ve al lobby principal del software de escritorio, selecciona Más > Herramientas > Juego responsable > Restringir el límite de la mesa ⁱ y establece tu límite en "No jugar".

• Ofrecemos periodos de descanso de 12 y 24 horas, así como periodos de ausencia de 7, 30, 60 y 120 días. No podrás jugar a ningún juego que ofrecemos por dinero real o dinero ficticio en nuestro software. Cuando hagas clic en el botón para solicitar la autoexclusión, se te pedirá que cierres todas las mesas en las que estabas jugando. Se te dará de baja automáticamente de cualquier torneo online en el que estuvieras registrado que se vaya a celebrar durante el periodo de ausencia o autoexclusión, y se te reembolsará la entrada conforme a nuestra política habitual. Si tienes juegos en curso cuando comience el periodo de autoexclusión, no te forzaremos a cerrar el software, pero recibirás un mensaje emergente que te pedirá que lo hagas; el periodo de exclusión comenzará una vez cerrado el software. Podrás iniciar sesión y acceder al Cajero, pero no podrás jugar, realizar depósitos ni emitir transferencias entre cuentas con tu cuenta de Stars. Si has ganado un asiento para un torneo en vivo en un casino de ladrillo, que comenzará durante el periodo de exclusión, lo mismo podrás participar en él. No recibirás e-mails publicitarios ni boletines de nuestra parte.
• Autoexclusión de 6 meses. Es igual que el resto de los periodos de ausencia, salvo que con esta te pediremos que retires todos los fondos de dinero real de tu cuenta de Stars. Además, no se te volverán a restituir tus privilegios automáticamente. Si deseas volver a jugar con nosotros, puedes visitar nuestro Centro de ayuda para saber cómo. Solo puedes volver a jugar con nosotros una vez transcurrido el periodo de autoexclusión.
• Autoexclusiones superiores a 6 meses, autoexclusiones permanentes y extensiones del periodo de autoexclusión. Si deseas autoexcluirte por un periodo superior a los 6 meses o de forma permanente, o quieres extender el periodo de autoexclusión, visita nuestro Centro de ayuda para buscar vías de contacto con nosotros.
• Autoexclusión durante los torneos:
• Los jugadores que se autoexcluyan durante un torneo podrán igualmente completar cualquier torneo en curso en el que estén jugando.
• Torneos multidía: los jugadores que soliciten autoexcluirse de jugar durante un "clasificatorio para el Día 2" de un "torneo multidía" igualmente podrán jugar en ese torneo en cualquier día posterior del torneo, incluso después de comenzar el periodo de autoexclusión. Los jugadores que prefieran no jugar en los días posteriores no recibirán ninguna compensación.
• Torneos por fases: los jugadores que soliciten autoexcluirse de jugar durante un torneo por fases no podrán participar en la siguiente fase del torneo. Asegúrate de que puedas jugar el torneo completamente antes de comenzar con la primera fase.
• Además, ten en cuenta que si ganas premios a través de alguna oferta que haya comenzado antes de tu autoexclusión (como sorteos automáticos para eventos en vivo o actividades en vivo), es posible que los pierdas.
• Si cualquier tirada gratis o bono disponible vence durante el periodo de autoexclusión, no se podrá seguir usando. Todas las tiradas gratis y bonos tienen fecha de vencimiento. Puedes verificarla en Mis recopmensas > Tiradas gratis o Bonos
• A los clientes que se autoexcluyen cuando todavía tienen una apuesta abierta se les valorará la apuesta como siempre.

Si deseas autoexcluirte de todas las actividades de apuestas online, considera descargar gamban®, un software que te ayuda a bloquear el acceso a todas las apuestas online.

Es posible que también desees informarte sobre GamBlock, un programa que bloquea el acceso de la computadora a los sitios web de apuestas online.

Hay factores de riesgo que pueden contribuir a que surjan problemas con el juego y hacen que sea más difícil dejar de apostar. Un jugador puede estar en un mayor grado de riesgo si:

• Tiene fácil acceso a su método de apuesta preferido.
• Tiene conceptos erróneos acerca de las probabilidades de ganar (consulta "Mitos frecuentes sobre el juego compulsivo" a continuación).
• No toma precauciones para controlar las ganancias y las pérdidas.
• Consigue una gran ganancia al principio (que lo lleva a tener falsas expectativas de futuras ganancias).
• Ha tenido una pérdida reciente o un cambio en su vida personal, como un divorcio, pérdida de un trabajo, jubilación o muerte de un ser querido.
• Suele sentirse aburrido o solo, o tiene antecedentes de comportamientos impulsivos o arriesgados.
• Tiene problemas económicos.
• Tiene antecedentes de problemas de salud mental, en particular depresión y ansiedad.
• Tiene un padre que también tiene (o ha tenido) problemas con el juego u otros trastornos compulsivos.
• Tiene (o ha tenido) problemas con el alcohol u otras drogas, o realiza gastos excesivos.

Mientras más de estos factores existan, mayor será la probabilidad de que la persona desarrolle un problema con el juego.

Si te resulta muy difícil dejar de apostar, o si ya estás sufriendo consecuencias relacionadas con tu comportamiento en el juego, es momento de buscar ayuda.

Mito: un jugador compulsivo apuesta todos los días.
Realidad: un jugador compulsivo puede apostar con mucha o poca frecuencia. Si el juego de una persona está causando consecuencias psicológicas, económicas, emocionales, conyugales, legales o de otro tipo en el jugador y en las personas que lo rodean, podría estar dando señales de que tiene un problema con el juego.

Mito: un jugador compulsivo apostará a cualquier cosa y en cada oportunidad, en cualquier tipo de juego.
Realidad: la mayoría de los apostadores compulsivos tienen una forma favorita de apostar que les causa problemas y no suelen sentirse tentados por apostar a otras cosas. Por ejemplo, un jugador que realiza viajes semanales a las pistas de carreras probablemente no se sienta atraído por los boletos de lotería o las tragamonedas. Algunos jugadores compulsivos también se involucran en formas secundarias de apostar, pero estas no suelen ser tan problemáticas.

Mito: apostar solo se convierte en un problema cuando pierdes hasta el último centavo. El juego compulsivo es solo un problema económico.
Realidad: la cantidad de dinero que ganes o pierdas no determinará si tienes una adicción al juego. Los apostadores compulsivos pueden ganar a lo grande y perder todas sus ganancias al día siguiente, o pueden apostar únicamente una determinada cantidad cada vez. Generalmente, quienes tienen problemas con el juego tendrán tantas deudas que las consecuencias económicas de su comportamiento no tardará en afectar sus vidas, aunque no siempre es el caso.

Mito: no es posible volverse adicto a algo como el juego.
Realidad: algunas actividades, como las apuestas, pueden ser tan adictivas como consumir alcohol o drogas. El juego puede generar una euforia que impulsa a un jugador compulsivo a continuar repitiendo el comportamiento para lograr ese efecto. Al igual que con las drogas y el alcohol, un adicto al juego puede desarrollar tal tolerancia a apostar que asumirá riesgos cada vez más grandes con el fin de alcanzar esa euforia. Un apostador compulsivo caerá en el deseo ferviente de apostar haciéndolo cada vez con mayor frecuencia, sin importar las consecuencias negativas. Al igual que con otras adicciones y comportamientos compulsivos, los jugadores patológicos también pueden caer en la negación de su comportamiento, y puede que estén convencidos de que no tienen ningún problema.

Mito: únicamente las personas irresponsables se vuelven adictas al juego.
Realidad: muchos apostadores compulsivos tienen, o han tenido, posiciones responsables en la comunidad. Además, incluso las personas con sólidos antecedentes de comportamiento responsable son vulnerables a desarrollar un problema con el juego. Es frecuente que las personas crean que quienes sufren de adicciones son personas irresponsables y de débil voluntad. Pero cualquier persona puede convertirse en un adicto al juego, sin importar qué tan responsable sea.

Mito: el juego compulsivo no es un problema realmente si el apostador puede afrontarlo. 
Realidad: los problemas causados por el juego excesivo no son solo económicos. Si el juego de una persona está interfiriendo en su capacidad de actuar de acuerdo con sus valores, entonces existe un problema. Por ejemplo, pasar mucho tiempo apostando significa pasar menos tiempo con la familia, los amigos y otras personas. Esto puede llevar a disolver relaciones y a perder importantes amigos.

Mito: es fácil reconocer a un jugador compulsivo.
Realidad: los problemas con el juego se consideran una adicción oculta. Es muy fácil ocultarla porque los síntomas detectables son pocos, a diferencia del abuso de las drogas o del alcohol. Muchos jugadores compulsivos no reconocen que tienen un problema con el juego. Los apostadores compulsivos suelen caer en la autonegación.

Mito: si sigo apostando, mi suerte cambiará y recuperaré el dinero que he perdido.
Realidad: cada vez que realizas una apuesta, el resultado es completamente independiente de la apuesta anterior. Esto significa que las probabilidades no están a tu favor en la décima apuesta más de lo que estaban en la primera. Arriesgar más o jugar durante más tiempo no aumentará tus posibilidades de ganar.

Mito: tengo la sensación de que hoy es mi día de suerte. Simplemente sé que voy a ganar.
Realidad: tener la esperanza, el deseo o incluso la necesidad de ganar dinero no influye en absoluto en el resultado de un juego de azar. 

Si alguno de estos mitos son realidades para ti o para un ser querido, puede que sea necesario pensar en buscar un tratamiento para una adicción al juego. Si tú o alguien que conoces tiene un problema con el juego y desea ayuda, ponte en contacto con alguna de las organizaciones que recomendamos.